En estas tierras, siglos ha, se celebraron juicios de brujas. Decenas..., no, cientos de mujeres fueron quemadas vivas en la hoguera en nombre de una justicia divina, humana en realidad, que no era nada justa.
Eran mujeres inocentes, cuya única falta fue conocer el poder curativo de las plantas o saber atender un alumbramiento; comprender el ciclo de la luna y las mareas, sentir y pensar diferente al resto, o simplemente haber nacido en la fecha equivocada o con un color de pelo en particular.
Sí, la mayoría de ellas eran inocentes..., pero hubo una excepción: aquella llamada Raven, más conocida como "Cuervo de la Luna", una hermosa mujer de cabello y ojos negros como la noche que parecía no envejecer nunca. Cuentan que sus crímenes fueron tan abominables que no hay siquiera palabras para empezar a narrarlos, y su poder tan increíble e ilimitado que muchos murieron intentando detenerla.
Podía, dice la leyenda, caminar sobre el agua, controlar a las bestias salvajes, provocar enfermedades e incendios solo con su mente, y lo más temido y peligroso de todo: meterse en tus sueños para descubrir tus debilidades y anhelos, seducirte y llevarte a la perdición mientras duermes.
Tras muchos años de lucha, tras haber intentado ahogarla, quemarla y todas las torturas posibles para acabar con ella, finalmente pudieron vencer a la bruja Raven, "Cuervo de la Luna", cortándole la cabeza...
O eso creyeron ellos...
Quizás te preguntes cómo sé todo eso. Tal vez creas que es mentira, solo un cuento para asustar en la noche de Halloween, Samhain o Todos los Santos, como quieras llamarla... Está bien.
Solo dime una cosa: ¿puedes asegurar que ahora mismo no estás soñando...?
M.J Carrillo
(31/10/2021)
Añadir comentario
Comentarios